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Las Mejores Prácticas en Desarrollo Organizacional

Síntesis y Opinión de “La Cultura de Trabajo en México”.

Autor: Horacio Andrade

Por: Luis Gerardo Cruz.

Contamos con patrones culturales propios dad nuestra nacionalidad mexicana, los cuales se reflejan en nuestra conducta laboral, y por lo tanto, en nuestro desempeño.

En lo que se refiere a la fuerza de trabajo, nos ubicamos en el lugar 22 de los países con menor porcentaje de población económicamente activa (40.4%).

No contamos con una conciencia generalizada de que se necesita unir fuerzas entorno a una serie de objetivos comunes. Por lo cual, necesitamos ver el entorno no solo como un reto, sino también como una oportunidad, y saberse capaz de modificarlo, necesariamente activando aquellas conductas que nos lleven a crear las condiciones, y el futuro, que se desea.

El motor de desarrollo social de nuestra cultura mexicana debe ser la confianza; sin duda, y será lo primero en que se debe confía,  siendo uno mismo el ejemplo. Debemos entender que algunas de nuestras creencias, y consecuentemente de nuestros valores, actitudes y conductas, deben sufrir una radical modificación.

La cultura en la empresa.

Lograr que los integrantes de la organización actúen en el sentido deseado, requiere de un ajuste en algunas de sus ideas y valores. La cultura es producto del aprendizaje, y como tal es susceptible de cambiar.

Por ejemplo, los líderes son un magnífico canal de comunicación de la cultura, ya que las conductas deseadas se ven en la práctica y el discurso se refuerza con la acción. “Cuando se emprende un proceso de cambio cultural hay que se asegurarse de que el comportamiento, se contagie”.

Como se observa desde fuera nuestra cultura mexicana.

Son siete principales fortalezas y siete principales debilidades que contamos los mexicanos en el trabajo:

 

Fortalezas. Gran flexibilidad de adaptación a las diferentes situaciones, Somos muy buenos para improvisar, Tenemos ingenio, Poseemos imaginación, Las relaciones interpersonales se nos dan fácilmente, Somos seres Sociales y con orientación al grupo. Asimismo, poseemos 3 cualidades relacionadas con el trabajo: Espíritu de Servicio, Disposición de colaborar, y capacidad para trabajar con eficiencia y calidad.

Debilidades. Relaciones de dominio – sumisión con la autoridad, Actitud reactiva ante el cambio, No somos proactivos, contamos con falta de sentido de responsabilidad. No existe un verdadero compromiso hacia lo que hacemos, por tanto; existe una constante falta de respeto a los derechos de los demás. El trabajo lo vemos con un medio, y no como algo valioso en sí mismo. La actitud ante al trabajo, le damos una connotación negativa, y ésta refleja la manera en cómo lo desempeñamos y en nuestros resultados. Poseemos una enorme dificultad para trabajar en equipo, pese a nuestra marcada orientación gregaria.

Por tanto, el conocimiento de nosotros mismos y el reconocimiento de lo que tenemos, y de lo que nos hace falta es el punto de partida para el cambio cultural, y por ende, del desarrollo de nuestras empresas. Si logramos que nuestros ejecutivos sueñen menos con el poder y el status y más con su propio desarrollo, con el de las personas que les reportan, y con el de la organización a la que sirven, estamos contribuyendo realmente a que se dé el cambio que hoy en día requieren las empresas públicas y privadas de nuestro país.

Somos una sociedad gregaria, orientada a lo colectivo, al grupo, a las relaciones, a la afiliación, ejemplo: debemos enfocarnos apoyar a los demás, a coordinar esfuerzos, con aquellos con quienes supuestamente tienen un objetivo común que lograr, y sobre todo, a comunicarlo de una manera abierta.

En su  contraparte, tenemos el enorme peso que en nuestras organizaciones tienen las relaciones informales, dentro de las que las personas cubren plenamente sus necesidades de pertenencia y hasta de reconocimiento.

Transformarse y empezara generar resultados con los demás.

Lo primero que hay que hacer es saber, y asegurarnos de que las personas que lo integran sepan también lo que es un equipo. Este es un grupo de individuos que dependen unos de otros para alcanzar un objetivo conjuntamente establecido y aceptado, y que por lo tanto deben de interactuar y coordinar actividades de una forma eficiente.

Es muy importante que cada uno de los miembros del equipo sepa bien “cuál es el rol o papel que desempeñará en él”. La coordinación de esfuerzos requiere de una adecuada planeación, ejecución, control y evaluación de lo que el equipo hace para llegar a su objetivo. De esta forma, el trabajo en equipo requiere de un liderazgo que facilite y coordine, comparta, y persuada a los demás para hacer aportaciones y sugerencias o hasta poner orden cuando las cosas se apartan del cauce deseado. La comunicación es un aspecto muy importante, ya que destaca la posibilidad de compartir información, para expresar abiertamente ideas, opiniones, puntos de vista y hasta sentimientos de asertividad para dar y recibir retroalimentación; escuchar activamente y para ejercitar la crítica constructiva.

Por tanto, desarrollar habilidades para trabajar en equipo implica también un cambio actitudinal que refleje hacia un cambio conductual. Los jefes por un lado, deben de aprender a fomentar la madurez de la gente, a abrirse canales de participación, a facilitarles el cumplimiento de sus responsabilidades y/o delegar.

En el caso concreto de las organizaciones mexicana, su suerte dependerá en mucho de la manera como enfrenten este entorno incierto, impredecible, y lleno de amenazas y oportunidades en el que se mueven.

Mi opinión con respecto a fomentar una mejor cultura laboral mexicana, se crea y debe de orientar, a comprender como fomentar, de manera inicial a través del líder formal de la organización en donde se proponga transformar o intervenir en un proceso de cambio, éste deberá de modelarse a través de la creación de foros y/o medios de expresión donde se puedan invitar a cualquier colaborador a participar dentro de diferentes iniciativas de proyectos diversos a implementar aquellas mejores prácticas de diferentes modelos y procesos que sirvan para percibir, vivir y compartir aquellas creencias e ideas, que nos ayuden a generar mayor productividad, relaciones públicas y mejores relaciones humanas entre los individuos para fomentar una mejor convivencia en nuestros entornos.

Las condiciones actuales, y futuras del entorno de los diferentes negocios demandarán mucho talento, creatividad, disposición, esfuerzo, y consistencia de todos los interesados en fomentar aquellos comportamientos o competencias, para invertir lo que sea necesario para el desarrollo y crecimiento de nuestra cultura mexicana, creando nuestras propias reglas, lineamientos, creencias, de lo que se deba actuar en consecuencia y en beneficio de nuestra sociedad, pero ello requerirá recursos y la confianza de los diferentes líderes para asumir un compromiso mutuo con su equipo de trabajo y responsabilidades compartidas.

 

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